Otra semana muy divertida nos
espera, con nuevas propuestas.
Invitamos a un familiar
que viva en casa, a relatar la historia,
para generar en el niño el interés, el asombro, la creatividad, es decir,
despertar la imaginación, provocando la escucha atenta.
Para este momento
especial, podemos buscar un almohadón, una alfombra o una frazada,
preparar un
espacio en la pieza, en el patio, o en algún sector de la casa que nos resulte
cómodo y atractivo a la vez, y adecuarlo como un lugar mágico donde el niño
pueda escuchar
sin distraerse con otra cosa, lo ideal es poder contarlo con
palabras, haciendo gestos,
cambios en el tono de voz, para atraer de esta
manera su atención.
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Apareció
una bruja en mi casa.
Comienza el relato:
Esta mañana, me levanté
muy temprano a limpiar la casa con lavandina, abrí las ventanas,
pasé un
trapito por todas las puertas y picaportes, preparé el plumero, la escoba, la
palita, el balde con agua para pasar el trapo en el piso, y que nuestra casita
no tenga ningún tipo de germen.
Mientras me fui a la
cocina a preparar el desayuno, se metió por la ventana,
una mujer volando sobre una escoba, empecé a
gritar, a imaginar, a pedir ayuda,
por unos segundos me escondí debajo de la
mesa…no sabía quién era y qué podía
querer…
¡me dio mucho miedo!, pero ella se dio cuenta y de manera muy
suave se acercó a mí,
me miró fijamente a los ojos, con su nariz colorada,
sus cachetes
arrugados, su sombrero enganchado en la oreja izquierda, que apenas lo sostenía
de un rulo todo revuelto que tenía sobre su cabeza y me dijo:
¡no tengas miedo!
vengo volando sin frenos, escapándome del
coronavirus…
pero en todas las casas que quiero entrar, no me lo
permiten…me tiran alcohol diluido, me rocían con agua lavandina, me dicen que
me vaya y me ponga un barbijo, que me
saque los zapatos y me limpie los pies
en el trapo, que me lave las manos con
agua y jabón y que si no puedo,
que me
desinfecte usando alcohol en gel.
La verdad, nadie me cree
que soy una bruja buena, mi nombre es Berta y solo salí a pasear,
a disfrutar
del sol, del calor de un hogar, pero con todo esto que está pasando,
que mucho
no entiendo, me parece que me voy a quedar en mi casa jugando y limpiando.
Por
eso les dejo mi historia, que es un cuento. Se los va a contar una amiga mía
que
trabaja de señorita en el jardín de la Escuela Normal, seguramente ustedes
la conocen, cuando la vea, le voy a pedir que me cuente qué está pasando.
Bueno me voy despidiendo,
yo pasaba por aquí y quise saber si estaban todos bien,
recuerden que soy una
bruja buena, que me encanta tener amigos, así que aprovecho esta visita para
dejarles también una linda canción, un abrazo de escoba, para que lo guarden en
su corazón.
Nos vemos seguramente otro día, ¡me voy!
Acompáñenme a la puerta y repitan
conmigo: “Abracadabra, pata de cabra, sin
salamín, con chupetín, que todos los niños y
niñas puedan volver prontito al
Jardín”. Me voy a volar por las plazas, para llegar
rapidito a mi casa, porque
anda una sirena ruidosa, con un parlante que dice:
El virus no pasa si te
quedas en tu casa.
Con cariño BERTA.
Propuesta:
Escuchar el relato del
encuentro del familiar con la bruja.
Luego en familia
conversar con los niños acerca de la visita de la bruja.
¿Qué es una bruja? ¿Cómo
habrá venido hasta nuestra casa? ¿Vemos brujas volando por el cielo? ¿Qué les
parece? ¿Les dan miedo las brujas?
¿Serán buenas realmente? ¿Se acuerdan quien la venía persiguiendo a la bruja?
¿Las brujas tendrán miedo?
El mismo familiar u otro
que participe, deberá registrar en una libreta mágica, hoja encantada, pizarra
de los misterios (como deseen llamarlo) todas las respuestas e ideas de los
niños, así no se pierden y lo podemos retomar. A su vez, los niños podrán acompañar
esos escritos dibujando
lo que más les gustó del cuento.
Es importante a través
del relato, que puedan seguir incentivando los cuidados que deben tener en este
tiempo, como la higiene de manos, la limpieza de los espacios, pueden tomar
también alguna idea de lo que hizo la bruja al salir a pasear de su casa y
usarla como disparador
para contarles algo que para ustedes sea importante.
Para tener en cuenta: Les proponemos inaugurar un cuadernito o libreta de notas en donde
puedan ir escribiendo, relatando, todo lo que va sucediendo a lo largo del
juego, objetos que se van necesitando, cosas que se van encontrando, ideas
buenas que puedan surgir o problemas a resolver. Estos momentos, pueden ser muy
enriquecedores y seguramente serán los que nos permitirán, a nosotras las
docentes, abrir la puerta hacia nuevas propuestas. Esto es importante que
puedan hacerlo, porque no sólo resulta un espacio creativo para el niño, sino
que genera además un compromiso, entusiasmo y la posibilidad de sentirse verdadero
participante. Les damos así la oportunidad de que se apropien del Juego, lo
cual potencia fuertemente las posibilidades de aprendizaje. También lo pueden
registrar con un video o foto del papel donde lo escribieron.
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Educación Física:
Juego de búsqueda
¡Resulta que la Bruja dijo que
si ustedes no buscaban rápido
lo que ella me pide, me va a convertir en Sapo!
¡Por favor necesito que me ayuden!
Profesor
Sebastián.
Invitamos a 1 familiar a
leer lo que nos va pidiendo la bruja. Los niños buscan y cuando llegan le piden
lo siguiente.
1- ¡El cepillo de
dientes!... ¿saben dónde está?
2- ¡Una cuchara para
revolver las pociones mágicas! ¿Tienen eso en su casa?
3- Un par de medias
blancas… ¡por favor apúrense que se pone nerviosa!
4- ¿Algo de color verde?
¿Qué hay casa de color verde?
5- ¡Una zapatilla… pero
para que quiere una zapatilla
6- ¡Una fruta! Seguro que
le dio hambre
Gracias, gracias, gracias.
¡Por favor mándenme una foto así la bruja ve que juntaron todo!
